El presidente Pedro Castillo disolvió el Congreso y convocó a elecciones de una Asamblea Constituyente, causando un gran asombro.
Este miércoles, mientras todos estábamos atentos al Congreso que se preparaba para votar una nueva petición de vacancia contra el presidente Pedro Castillo Terrones, el primer mandatario sorprendió a la opinión pública anunciando su decisión de disolver el parlamento y convocar a elecciones de una asamblea constituyente, con el objetivo de construir una nueva Carta Magna en un plazo no mayor a nueve meses.
Castillo también anunció un toque de queda para preservar el orden público en el país, consciente del retroceso que podría generar el cierre del Congreso.
La ley marcial impone restricciones de circulación de 22:00 del miércoles a 4:00 am del jueves.
Castillo ordenó una recombinación de varios estamentos del país, como los órganos judiciales, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia y el Tribunal Constitucional.
Respecto al orden público, ordenó a los militares auxiliar a la policía en estas labores, y advirtió que los civiles con armas deben entregarlas a la policía dentro de las 72 horas, bajo la advertencia de juzgar a cualquiera que no cumpla.
Tras el discurso televisado de Pedro Castillo donde disolvió el Congreso, renunciaron varios miembros de su gabinete como el de Relaciones Exteriores, Cultura, Trabajo, Economía y Finanzas, etc.
A su vez el Congreso ratificó la convocatoria a la sesión plenaria prevista para las 12:30 horas. Allí se votará la solicitud de vacancia.
Algunos expertos han adelantado que, en esta oportunidad, sí se alcanzaría el número mínimo de votos para aprobar la vacancia de Castillo
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