Hace 10 años la confianza empresarial en el Perú estaba muy por encima del optimismo (más de 50 puntos, según encuesta del Banco Central de Reserva). Las expectativas disminuyeron paulatinamente bajo la influencia de muchos factores diferentes, aunque no se tornaron en pesimismo (por debajo de los 50 puntos). Con la pandemia, las tasas cayeron, pero se han recuperado. Sin embargo, todo se fue en picada bajo la dirección de Pedro Castillo.
Por ejemplo, el índice de expectativas económicas a tres meses estaba en 64 puntos en noviembre de 2012 y cayó a 9,1 puntos en abril de 2020, mientras que en octubre del mismo año estaba en 50,2 puntos. Pero a partir de noviembre de 2022, el índice está en 37,9 puntos.
Lo mismo ocurre con el índice de órdenes de compra, respecto al mes anterior, que hace una década estaba en 59 puntos, descendió en 2020 por la pandemia, pero terminó el año en 51,3 puntos, frente a los 43,6 puntos de hoy.
En cuanto a las previsiones de la industria a tres meses, en noviembre de 2012 fue de 62 puntos, en 2020 en el mismo período – 52,8 puntos y en el mes anterior – 42,8 puntos.
Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Económico del Perú (IPE), dijo que los problemas políticos y la incertidumbre de la última década provocaron una caída del índice.
No hemos sido capaces de darles confianza a los inversionistas. Por un lado, un clima propicio para las reformas y, por otro, una certeza jurídica
Econ. Víctor Fuentes, jefe del IPE
También asegura que el componente principal de la caída de la confianza empresarial es interno. En el lado externo, al menos este año, el país se ha beneficiado de la subida de los precios internacionales de los minerales sin ser aprovechado por el conflicto.
Por su parte, Peter Anders, expresidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), considera que el problema de la desconfianza empresarial es la corrupción presente en diversas instituciones del país.
Los presidentes más recientes son sospechosos de corrupción. Este último gobierno es el peor, y se justifica por la calidad de la gente que lo rodea. Para los profesionales en el campo, las cosas pueden ser diferentes
Peter Anders, ex pdte. Cámara de Comercio de Lima
En este sentido, apunta Anders, el sector público necesita expertos, «quizás un gobierno que pueda reunir a las personas adecuadas».
El expresidente de la Cámara señaló que el Congreso también debería ayudar a generar confianza empresarial en el Perú. Para ello, explica, es necesario dejar de promulgar regulaciones populistas que en última instancia afectan, entre otros, el mercado laboral y las reglas del juego.