La calidad de educación en nuestro país viene siendo cuestionada debido al descenso del rendimiento académico de los estudiantes en los últimos exámenes de admisión. Esta realidad supone muchas dudas respecto a la labor docente. Sin embargo, pese a esta situación, se siguen desplegando marchas o protestas buscando incrementar el salario del maestro. ¿Están justificados estos incrementos? ¿Los maestros merecen ser complacidos en sus exigencias? Estas son las dudas que aparecen en esta situación crítica.
Déficit de calidad educativa
Mónica Muñoz Nájar, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo, señala que la calidad educativa en el Perú se ha ido resquebrajando en los últimos años.
La profesional sustenta su afirmación en el examen «Logros y Aprendizajes», en el cual solo aprobó el 34% de los estudiantes de cuarto grado de primaria.
Para Muñoz, esta situación es más que preocupante, ya que el bajo porcentaje indica que muchos estudiantes en el Perú no pueden entender ni comprender lo que leen. En ese sentido, la economista señala a los docentes como los principales responsables de estos resultados.
Muñoz Nájar menciona que esta situación no se debe a falta de motivación, pues en los últimos 10 años el sueldo base de los maestros ha aumentado de 1500 a 3100 soles.
«Los resultados académicos no han mejorado desde los aumentos de sueldo. Personalmente, diría que han empeorado desde su pico en 2016, año en que se registraron los resultados más altos en los exámenes nacionales de educación», indica.

La economista critica la postura de los maestros de solo exigir aumentos salariales, sin comprometerse a recibir capacitaciones ni a ser evaluados. Según ella, estas medidas mejorarían la calidad educativa de los estudiantes.
«Solo quieren aumentos de sueldo y reformas salariales, pero cuando se les pide tiempo para ser capacitados, acompañados e instruidos, algunos se niegan rotundamente», agregó Muñoz.

¿La infraestructura lo es todo?
Si bien la economista reconoce que la infraestructura de las escuelas del país no son las mejores, Muñoz asegura que ésta no sería una excusa suficiente para los bajos resultados de los estudiantes.
La profesional destaca que el desempeño del docente es fundamental para el aprendizaje de los estudiantes. Según indica, existen pruebas internacionales que demuestran que los niños pueden aprender incluso en condiciones precarias, siempre y cuando el docente ejerza su rol pedagógico de manera efectiva.
Métodos anticuados
La economista devela otro aspecto de la crisis educativa, la cual comprende las prácticas pedagógicas antiguas que aún mantienen gran parte de los docentes en el Perú.
“Utilizan métodos anticuados, desfasados. Varias investigaciones han señalado que éstas prácticas han demostrado que éstas líneas de acción no son efectivas al momento de llegar al alumno”, señala.
Para mejorar esta situación, Muñoz propone que los docentes reciban capacitaciones constantes, que les permitan actualizar sus conocimientos y ofrecer una enseñanza acorde a las exigencias de este 2024.

El dinero no es el camino
La profesional recomienda no seguir incrementando los salarios de los docentes sin una correlación directa con los resultados académicos, ya que, en última instancia, los más perjudicados serían los estudiantes.
Con un enfoque integral en la capacitación docente, el fortalecimiento de evaluaciones y una mayor responsabilidad pedagógica, Muñoz sostiene que la educación peruana tiene el potencial de mejorar significativamente en el corto plazo, si es que los docentes se lo proponen.
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