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El puerto se ha convertido en un centro de operaciones de la droga, como consecuencia de la corrupción y la indiferencia de nuestras autoridades.

El narcotráfico es un mal social que viene creciendo de manera exponencial en nuestro territorio. El reconocido investigador social Jaime Antezana expresa que esta actividad ilícita ha permitido que se extienda en nuestro litoral a la vista de nuestras autoridades, siendo el puerto de Paita uno de los lugares favoritos para los traficantes de droga. ¿Cuál es la ventaja que ofrece Paita para los narcotraficantes? ¿Por qué durante tantos años el narcotráfico ha campeado en el puerto de Paita? ¿Será la corrupción el único factor que permite estas actividades al margen de la ley? Estas son las interrogantes que responderemos en este informe. 

Un problema nacional

El investigador y experto en temas sociales, Jaime Antezana, señala que los puertos del Perú se han vuelto bastante vulnerables a convertirse en centros del narcotráfico. Para el profesional, tanto el puerto de Paita como el del Callao se han transformado en los escenarios favoritos de comercialización internacional de la droga. 

Antezana revela que en estos puertos no existen escáneres ni tecnología que permita identificar la mercancía de los delincuentes. Detalla que, si la carga de cocaína logra ingresar al puerto de Paita, “ya está asegurada su exportación transnacional”.

Según el investigador, la única manera de prevenir la exportación de droga en Paita es evitar que la mercancía llegue al puerto, porque una vez ahí, existe un sistema totalmente acondicionado para concretar la salida de la droga fuera del país. 

Centro de narcotráfico

Antezana Rivera detalla que toda la logística del puerto de Paita ha sido tomada por los narcotraficantes, lo cual facilita todo tipo de actividades ilícitas, sobre todo por la mínima presencia de efectivos policiales en este importante terminal marítimo.

Si bien el panorama es más que preocupante, Antezana aseguró que el mismo patrón podría estarse repitiendo en casi todos los puertos del territorio nacional.

“Logré entrevistarme con gente de aduanas, gerentes de empresas de almacenes, y varios de ellos señalaron que en sus puertos no tenían ni siquiera un escáner de alta calidad. Eso quiere decir que la droga entra y sale como si nada”, menciona.

El investigador señala que la droga entra a los puertos con facilidad porque así lo permite la poca presencia de las autoridades policiales.

 “La propia policía no está dentro del puerto, y no es que no puedan ingresar, pero ya depende de la burocracia del sistema. Esta falta de ética y la falta de tecnología terminan por convertir a Paita en una coladera del narcotráfico”, asevera.

Narcopuerto

Por otro lado, Jaime Antezana asegura que en el puerto de Paita se ha comprado el silencio. Revela que los diferentes actores de la cadena logística reciben sobornos para facilitar el tráfico ilícito de drogas, lo cual incluye a los exportadores y el personal del puerto.

“Todos reciben su buen dinero para estar callados. La cadena logística del puerto está bajo el control total del narcotráfico. Esa es una realidad”, detalla.

Para el profesional, todo lo antes mencionado son las características de un «narcopuerto», por lo que Paita prácticamente se ha convertido en uno. Además, menciona que un centro del narcotráfico no solo depende de la cantidad de drogas que ingresa sino de la que sale. 

“Paita tiene todas esas características. Muchos están detrás de todo esto, desde el encargado de limpiar hasta el funcionario de saco y corbata. La corrupción en estos casos se manifiesta de manera bastante exponencial”, enfatiza.

Posibles soluciones 

Desde su experiencia, el investigador propone invertir en escáneres de última generación que logren controlar el 100% de los camiones al ingresar al puerto. Además de contar con perros antidrogas, los cuales podrían ser de mucha ayuda en la detección de la mercancía. 

Asimismo recomendó mayor control antes de que ingrese la droga al puerto, en zonas de acopio como Sullana, Sechura o Talara. 

“Para luchar contra el narcotráfico, es clave prevenir en zonas que el delincuente ya identificó como centros de acopio”, menciona. 

Aún hay esperanza

Si bien Antezana reconoció que esta situación parece irreversible, aún confía en que es posible erradicar todo rastro de corrupción en uno de los puertos más importantes de nuestro país.

Pero para lograrlo, señala el investigador, se debe realizar una limpieza empieza partiendo por los funcionarios de alto rango, y para ello debemos librarnos de las autoridades que se han vuelto títeres de la corrupción. 

“No hay otro camino, limpieza exhaustiva. Sino seguiremos siendo el centro de acopio de la corrupción y el narcotráfico”, sentencia.

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